Los Ojos del Diablo

Esta experiencia ha sido escrita por Regina y Renata

Huelga todo tipo de comentarios...

Estábamos mi amiga y yo, en mi casa del Tigre, aquí en Buenos Aires; estábamos bastante aburridas así que nos decidimos a llevar a cabo una sesión de espiritismo. Bastante inexpertas, a pesar de estar solas, no teníamos miedo pues jamás habíamos presenciado una, sólo sabíamos de qué se trataba. Así que improvisamos una Ouija con letras y todo eso.
Pusimos velas y apagamos todas las luces. Riéndonos, empezamos a preguntar:

- ¿Hay alguien allí?

Nada pasaba... Luego de un rato de preguntar entre risas, y el marcador improvisado de la Ouija, nos marcó ante nuestro asombro unas especies de letras, que seguidas formaban el nombre de "Louis". Comenzamos a conversar con él, bastante asombradas y animadas, hasta que a mi amiga Renata se le ocurrió la "magnífica" idea de preguntarle a Louis si conocía a Satanás... a lo que él respondió:

"Sí".
A lo que mi amiga le pidió que nos contactara con él., así que cerramos esa sesión e iniciamos una nueva...

A pesar del asombro y las inquietudes, seguíamos bromeando, como escépticas (que éramos) no íbamos a andar creyendo que el mismísimo Satanás (que ni siquiera creíamos que existiese) iba a estar en contacto con nosotras. Pero de todas maneras seguíamos curiosamente atentas en nuestra nueva sesión. Obviamente, preguntamos su nombre a lo que la ouija marcó claramente :

"Satán".
Ante todo esto, seguíamos riendo, entonces decidimos "desafiar al mismísimo Satanás". Le dijimos:
- A ver, si realmente sois quien decís ser, danos una señal, haz algo para demostrarnos tu presencia"

No ocurrió absolutamente nada, así que echamos a reír... hasta que la Ouija marcó lo siguiente:

"Vayan afuera ahora"
Renata y yo (creo que por primera vez en esa noche comenzamos a tener un poco más de conciencia y de miedo) nos dirigimos hacia afuera de la casa y nos quedamos esperando la supuesta señal. Estuvimos unos instantes pero nada pasaba, de repente un gato blanco se cruzó por adelante de nosotras, se paró y nos miró por unos instantes. Debemos confesar, un buen susto nos pegamos, ya que estábamos bastante tensas, así que un simple gatito nos alteró... pero luego caímos en la cuenta de que hay muchos gatos y perros por ahí.

Así que cansadas de esperar, decepcionadas, decidimos entrar dispuestas a irnos a dormir, y dejarnos de "payasadas"; por bromear le informamos a la Ouija que nos había jugado una linda bromita... a lo que la tabla respondió una serie de letras que formaban la frase:

"¿No les gustaron mis ojos?"
Creo que está todo dicho para nosotras. Espero que haberlo contado tan completa y rigurosamente nos sirva de algo, ya que la experiencia no se la deseamos a nadie, nos ha marcado de por vida. Les aconsejamos de corazón, no jueguen con esas cosas... nunca se sabe qué es lo que nos pueden deparar ese tipo de cosas.

La he extráído de la siguiente dirdirección :
http://www.kruela.ciberanica.com/