Vampire text

MI EXPERIENCIA

COQUETEOS CON LAS VOCES

José Manuel Durán Martínez

Después de un suceso un tanto intrigante relacionado con una pretendida imagen fantasmal, realicé algunas grabaciones psicofónicas con resultados bastante curiosos e interesantes, tanto en ese lugar como en otros. Hacia mucho tiempo que no efectuaba experimentos de este tipo y se me pasó por la cabeza algo tan sencillo como realizar un par de grabaciones en dos escenarios que, más por nostalgia que otra cosa, resultan conmovedores para mí.
El primero de ellos es donde realicé, hace casi 30 años, mi primera experiencia con la Ouija, donde el “espíritu” de un muchacho de 15 años, de nombre ORACIO, quiso dedicarnos unas palabras de aliento y penuria. Después, un “amigo” suyo, que respondía al nombre de EONIO, nos sugirió dar NUESTRAS ALMAS AL DIABLO
Me apetecía acudir a este lugar, no muy apartado del pueblo donde vivo (mas bien todo lo contrario) con la intención de comprobar si por alguna casualidad conseguía obtener grabaciones paranormales. Luego hablaré de los resultados…
El segundo punto al que me dirigí no es otro que el pórtico de la iglesia donde unos compañeros y yo sufrimos la experiencia más impactante y terrible con “el tablero de la discordia” donde el “espíritu” de ZORA (en su momento analizaremos su relación con el demonio ZOZO)  nos “demostró” una serie  de capacidades desconcertantes y nos enseñó (esta vez sin comillas) lo espeluznante que puede llegar a ser una experiencia Ouija en noches de luna llena.
No dudé en llevar a cabo algunas grabaciones, no sé si con la esperanza de escuchar la voz de ZORA o de saber si todavía este y otros viejos casos seguían siendo especiales.
Sin embargo, estos dos puntos que fueron usados durante años como escenarios para sesiones de “espiritismo” no han resultado ser (hoy y de momento) nada especiales. Las voces no hablaron, permanecieron en silencio. Todas aquellas “inteligencias” que en su momento nos hicieron pasar momentos inolvidables ahora han decidido permanecer en el más absoluto de los silencios. Y aún así, sé que volveré a intentarlo porque no me cuesta nada, me apetece y nunca se sabe lo que el Misterio aguarda cuando menos te lo esperas.
Lo que sí me ha sorprendido ha sido otra cosa. En aquella lejana época también junto a varios amigos hicimos no pocas grabaciones y el impactante resultado (que provocó una crisis de ansiedad a una chica del grupo) fue obtenido en nuestro primer intento. 
Hasta allí me he acercado hace unas semanas, esta vez solo, siguiendo la misma pauta, comprobar si aquél escenario de hace treinta años hoy seguía siendo especial… ...y lo ha sido, ya lo creo que sí.

Todavía queda un extraño lugar, una vieja casa perdida en el monte donde sufrí la experiencia mas espeluznante de todas las que he padecido en este mundillo. Un caso excepcional que durante años perdura en mi mente. Hubo “posesión” de por medio, así que es cuestión de pensárselo un poco, ¿no crees?



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